martes, 28 de julio de 2009

Un pequeño pedazo de mi pesadilla en el D.F

Los "patriotas" abstenerse de leerlo.. también los que se ofenden fácilmente.

Despertaba en las mañanas deseando volver a quedarme dormida, y miraba por la ventana el sol que no había salido aun, en el espejo veía a una desconocida con cara de agresión y enormes ojeras de no poder dormir, me delineaba los ojos de negro me metía ropa horrible y una sudadera con un hoyo (lo mas fea posible) y me amarraba el cabello, me preparaba para salir al frio y horrible mundo que odiaba y lo que menos deseaba era verme bella, mi mundo me repugnaba, así como cada vulgaridad dicha por los pedazos de animal que ahí llaman hombres (que buenas carnes, ya me calentaste mi día).
Me daba terror el simple hecho de subirme a un camión y sentir a un hombre pegándose a mi para hacer un "arrimón", me hubiera gustado castrarlos a los pedazos de basura restregando su pene que no tienen mentalmente, quien les da el derecho a violar todos los derechos a las mujeres.. Aaah si las mujeres

Siempre tenia frío, y me tomaba una taza de café antes de salir, hacia cuentas en mi cabeza de cuanto tiempo me tomaría salir del país, de como lograrlo, se me hacia tarde deseando estar en otro lado y salia corriendo antes de que dieran las 6:15, encendía el coche con Beat 100.9, ya no había forma de esconderse ni de escaparse era otro horrible día en la pesadilla llena de odio, este país de donde vengo, esta ciudad llena de gente frustrada y enojada con la vida, deseaba no toparme con nadie y ponía el radio al nivel mas alto para no escuchar los posibles insultos.

La costumbre de abrir la ventana para desahogar tu agresión con alguien mas, de aventar objetos y de salir a veces del auto con alguna especie de arma.. Hacer pedazos al otro antes de perder mi orgullo, el orgullo es lo único que tiene aquel que sabe que no es nada, que no es nadie y que no vale nada y no quiere que los otros se den cuenta.

En el camino al primer semáforo ya se me había cerrado una persona aventando el coche (quien puso cara de éxito de aplastar a alguien desconocido) y al detenerme en el alto un niño pobre muriéndose de hambre me tocaba la ventana, mientras observaba a otro dormido en el piso y tapado con periódicos, el amanecer pasaba poco a poco y observaba el cielo gris preguntándome si en algún otro lado seria mas azul, muy seguido veía a personas insultándose en la calle y me preguntaba por toda la gente secuestrada y violada que en esta mañana se despertaban en shock, me preguntaba como el ser humano pudo caer tan bajo y vivir en una ciudad asi sin darse cuenta que el odio es lo que la mueve.

Llegaba a mi escuela y al entrar me sentía segura (nadie había intentado robarme en la obscuridad de la madrugada) y miraba a los otros en sus coches que llegaban temprano, otros que como yo tenían miedo a la agresión era del trafico garantizada todos los días..
Luego me comía mis pedazos de papaya en un toperware, aguantaba la respiración y me preparaba para ver a aquellas otras que llegaban temprano en la facultad "por que sus papis las traían"...

Solo el Clio sabe que tan duras eran esas mañanas, que tan difícil era ver los camiones llenos de gente empujándose, que tan difícil era ver como la gente me decía que debía estar contenta por que nadie me había robado o secuestrado AUN..
Vivir en esa ciudad donde las mujeres se llaman a si mismas "viejas" y los hombres cuentan cuantas vaginas llevan.. donde no hay esperanza para los soñadores y los policías son secuestradores, es como vivir dentro de una especie de infierno interminable, lleno de cangrejitos, donde siempre el machito agresivo de un salón de clases tenia a su tontinta pegada a su brazo, donde es normal que el esposo le de unas buenas a su mujer para "calmarle los ánimos".

"Es como poner una ranita a cocer" me dijo alguien algún día, "que pasa si pones a una ranita en agua hirviendo? La ranita salta; pero si pones una ranita en el agua fría y luego la vas calentando poquito a poquito (la pones al fuego), la ranita ni se da cuenta de que la temperatura que aumenta, de que se puede morir, de que es peligroso que se quede.. la ranita ya se murió y todavía no se da cuenta"

Las noticias están llenas de sangre y los programas de en la mañana exhiben mujeres desnudas como pedazos de carne, las parejas piensan que el estado ideal es como en las telenovelas aquellos que se gritan que se odian y luego tienen sexo apasionado.
Es el país donde da mas miedo un policía que un ladrón, y donde mas vale pagar antes de que le corten mas dedos al secuestrado, donde sucedió el linchamiento horrible que me hizo llorar y dejar de creer en la especie humana y al día siguiente la gente me dijo que estaba exagerando.

Oh dios, lo odiaba, no lo soportaba, era horrible, era mas que yo, yo no podía ser yo misma, no podía ser feliz y no podía perdonarme por haber nacido ahí..

Discúlpenme a los que ofendí en su clásico orgullo mexicano característico, pero la vida en esa ciudad me hizo pedazos.
Perdón si hablo de extremos pero estas eran mis mañanas, mis tardes, mis días.
Me encontraba encerrada en un mundo negro para el que todo el mundo ya desarrollo tolerancia y que se sienten orgullosos de soportar, yo no podía soportarlo, no sin perder toda mi humanidad.

Y por ultimo, lo digo hasta ahorita, que ya ha pasado un año de mi vida en otro lugar, lo digo hasta ahorita por que quería que no saliera tan extremo como lo sentí, quería que fuera menos exageradamente doloroso, menos gráfico que lo que ahí viví.

No, no me avergüenza ser mexicana, es mi origen, no puedo borrarlo, pero es gracias a eso que ahora puedo sobrevivir casi cualquier circunstancia horrible, clima insoportable y condiciones de aire contaminado, incluso a cualquier tipo de trato hostil y cualquier tipo de reto o de mala alimentación que mataría a cualquier europeo.
Sin embargo hasta el día de hoy no soporto salir en la noche sola, y no soporto el sonido de alguien que corre en la obscuridad... sólo yo se lo que significa ese sudor frío. (yo y millones)

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